domingo, 13 de julio de 2008

today

hay días en los que echo de menos ciertas cosas

la felicidad simple de cuando eres niño, que todo te va bien y todo te arranca una sonrisa, junto a la sencilla lógica de sus mentes

la rebeldía asociada a la adolescencia, cuando a los 16 deseas cumplir los 18, creyendo que te vas a comer el mundo cuando logres alcanzar la (falsa) independencia que asocias a la mayoría de edad

pero a veces echo de menos, no tanto estar con alguien como el echo de estar conociendo a alguien, algo muy diferente

salir a pasear o caminar, ir de tiendas, conocer sus gustos y miedos, fobias y temores, lo que le gusta y lo que odia, a lo que es alérgico, hacer bromas, darse a conocer con los hechos y las palabras, los gestos y miradas, las risas y sonrisas, las peleas tontas por un malentendido o un gesto a destiempo

a veces echo de menos el saber que pese a ésta sensación de soledad, puedes contar con ésa persona

y cuando pienso en lo que echo de menos, recuerdo lo que tengo desde hace un tiempo: independencia, alegría, buenos momentos, mayor soltura para abrirme a los demás, más naturalidad, menos miedo a mostrarme como soy, a saber qué soy y lo que quiero llegar a ser, a aprender de mis errores y ser capaz de no volver a repetirlos

pero por encima de todo, amor propio

y es en días como estos, cuando pienso que lo único que a veces me molesta de la lluvia es que me inunda de melancolía y abotarga mis neuronas de ensoñaciones demasiado idílicas para ser reales

suerte que un instante después algo me devuelve al mundo real y vuelvo a ser yo; feliz de la vida, disfrutando en el sofá recién duchada, con los pantalones de pijama cortos, mi camiseta negra de Link, portando su espada y escudo, y un gran bol de helado de chocolate entre mis manos

no hay nada como ser feliz con lo que tienes y ser capaz de darte cuenta

|si alguien ha ido pasando por mi blog - si, lo digo por ti, Deva- lamento haber estado casi 2 meses sin escribir nada, pero no tenía las fuerzas suficientes para escribir nada que me gustara y necesitaba un tiempo para dedicarme al mundo real...pero espero que estas ausencias no se repitan mucho, el no tener nada sobre lo que escribir me hace sentir inútil|

1 comentario:

Deva dijo...

La pelicula, se llama funny games, y , aparte de ser, en mi opinion, una obra maestra, dicen una gran verdad,"es el mundo real diferente del ficticio, todo depende de la realidad misma en que se vive" o algo asi decia la pelicula.

Estoy en inglaterra por cierto. Vuelvo en unos dias.

Un abrazo.

Deva